Khart Crisvector

por Ulquiorra Miér Ago 05, 2015 11:37 pm

“Un paso en la oscuridad, un secreto por esconder, una leyenda que contar. Todo hundido en las aguas del tiempo.”

Nombre CompletoApodo
Khart CrisvectorEl Último Adalid

GéneroEdad al morir
MasculinoDesconocida

RazaPerteneció a:
Demionio/LicántropoClan Crisvector.

Otros Datos

Causa de la muerte: Durante sus últimos años de vida, Khart fue controlado por un ser que operaba desde las sombras cuya presencia el Crisvector ignoró al principio. Al no ser totalmente consciente de lo que hacía, Khart llevó dirección de una prisión a la que llamaban Tierra Voodoo. En ella, Khart mantenía miembros de clanes con técnicas únicas a quienes les absorbía su poder y con esas personas hacía experimentos y llevaba a cabo interrogaciones violentas. Entre sus presos se encontraban miembros de su propio Clan, por lo que pronto se encontró con la llegada de Alexander, su hijo mayor, y Arabel Crisvector, quienes planeaban liberar a los miembros de su clan y los otros presos. Por causa de su estado mental, Khart no pudo hacer nada por ayudar a su hijo ni logró detenerse a sí mismo, por lo que igualmente encerró a los dos jóvenes. Pronto hubo una fuga organizada por Arabel, a lo que Khart reaccionó con un plan improvisado. Khart, deseando que Alexander volviera para derrotarlo, retuvo a dos miembros del Clan, sabiendo que el corazón de su hijo lo haría volver por ellas. Alexander retornó junto a sus hermanos, Isis y Cliff, quienes conocieron a su padre y lucharon contra él. Sin poder detenerse, Khart los atacó sin piedad, pero veía con orgullo que los tres se habían vuelto suficientemente fuertes y que su trabajo en equipo era perfecto. Finalmente, después de una dura pelea, Khart falleció, para su propio alivio, a manos de sus tres hijos.

Puesto antes de morir: Líder de los Crisvector.

Resumen Biográfico: Khart nació dentro del Clan de los Crisvector, en el reino de Astra. Desde muy pequeño demostró tener una capacidad mental y física que no tenía comparación.
Los padres de Khart estaban envueltos en una organización llamada La Hermandad de Jinetes, que era una legión organizada de brujos que mantenían conexión con los demonios del infierno y las almas del inframundo directamente. Como es de imaginarse, esta legión tenía muchos enemigos que intentaban detener sus propósitos de destrucción masiva que incluía la invocación de los espectros hacía todas las dimensiones.
La noche en que Khart cumplió siete años, sin saber nada de lo ocurría, sus dos padres fallecieron víctimas de un grupo de cuatro asesinos que se adentraron en su casa en silencio, quienes cazaban a La Hermandad de Jinetes. Khart fue testigo de sus muertes y, durante dos días enteros, no se movió del lugar donde sus padres le habían escondido, en un ropero pequeño, pues ya se imaginaban lo que estaba por ocurrir. Debido a que los asesinos iban directamente por esas dos personas, el asesinato fue secreto y silencioso, por lo que nadie en el pueblo de Astra se enteró de lo ocurrido. Sin embargo, después de los dos días de silencio, una mujer fue a visitar a la familia, preocupada de su ausencia. Se encontró a Khart recostado entre los brazos llenos de sangre de sus padres, tratando de dormir acurrucado en ambos. Aterrada, la mujer se llevó al niño con ella y avisó a las autoridades del lugar para que enterraran a los padres de Khart. La mujer y su esposo formaban parte del consejo de aquel entonces de Astra, así que Khart tenía mucho tiempo para él y no se sentía tan apegado a sus padres adoptivos como debía, pues por su ocupación no pasaba mucho tiempo con ellos.
Durante su juventud, Khart fue instruido en bastantes ámbitos que lo evolucionaron en lo físico y mental a un punto que nadie imaginaba pudiera ser alcanzado por ningún ser.
Cuando cumplió 19 años, Khart conoció a una hermosa joven hechicera llamada Syndra que era dos años menor que él, hija de una miembro de La Hermandad de Jinetes. Ambos se enamoraron y después de estar juntos por tres años, decidieron contraer matrimonio.
Después de muchos siglos de vivir juntos, Khart tuvo a su primer hijo junto a su esposa, a quien llamó Alexander.
En ese tiempo, Khart se había convertido en un ser sumamente poderoso, y su intelecto no tenía igual. Al ser un hombre relativamente joven muy prometedor y haber iniciado ya una familia, el Consejo de Astra lo eligió a él como líder del Clan después de la muerte del anterior Cabeza de los Crisvector. Se convirtió en el líder más joven en la historia de los Crisvector, pero también superó a muchos de los anteriores tanto en poder como en sabiduría. A su corta edad, Khart era el miembro más poderoso del Clan, junto a su esposa, Syndra, quien era una reconocida hechicera sin competencia en todo el universo, gracias a las enseñanzas de su madre, antigua miembro de la Hermandad de Jinetes.
Ambos gobernaron con justicia a su pueblo, Astra, y se apoyaban en todo momento para sacar adelante a su Clan. Dos años después del nacimiento de su hijo, tuvieron a Isis, una niña hermosa que siempre llamó la atención de la gente. Y finalmente, once años después, nació su tercer y último hijo, Cliff.
Días después del nacimiento del menor, Khart se enteró de la unión de Isis con la Organización de Asesinos Élite llamada EIEN. Pero no le molestaba en absoluto, pues sabía que EIEN era un grupo de gente extremadamente poderosa y, por el contrario de lo que muchos esperarían, se sintió orgulloso de su hija.
Khart fue capaz de destruir clanes por su propia cuenta e incluso alianzas amenazadoras eran enfrentadas por él sólo. La gloria del reino se debía a su mano poderosa que era capaz de aplastar todo frente a él. Pero no se encontraba preparado para lo que vendría después.
Astra fue atacada por otra legión llamada La Daga del Ayer, quien dejó caer una maldición en Khart que lo hizo envejecer y debilitarse como un humano. El Pueblo de Astra había caído en un luto que los volvió débiles, y Khart no podía hacer nada por ellos ni por su nombre.
En respuesta al amor que sentía hacia su esposo, Syndra hizo un hechizo para mantenerlo con vida, y pronto dejó caer en su Clan una maldición que les impediría envejecer y así regresar a la sangre de su esposo la juventud. Muchos murieron por causa de la maldición al ser apenas unos bebés, y otros no aguantaron la vejez que ya tenían antes de la maldición, pero Khart recuperó sus fuerzas gracias al poder de su esposa, y para pocos en Astra eso era suficiente.
El gozo no duró mucho, pues poco tiempo después EIEN comenzó la masacre de los Crisvector. Khart sobrevivió al no ser atacado por ningún miembro de EIEN, si por respeto o por evitar una molestia, Khart no lo supo. Vio caer su reino sin poder evitarlo y sin realmente tener el deseo de hacerlo. A pesar de su supervivencia, Khart no supo nada más de su familia.
La locura lo llevó a una inestabilidad que lo hizo vulnerable a ataques mentales. Un ser misterioso aprovechó su demencia y comenzó a controlar su mente desde las sombras. El sobrino de Khart, hijo del hermano mayor de Syndra, trabajó para ese hombre con el fin de convencer a Khart de que todo seguía como siempre y poder continuar con sus planes y manipulando la mente del poderoso ex líder de los Crisvector.
Lo manipularon hasta hacerle director de una prisión de experimentos llamada Tierra Voodoo, donde llevaban a clanes secuestrados con tal de obtener sus poderes. Entre ellos, miembros sobrevivientes del Clan Crisvector. Por años, Khart sirvió a su manipulador sin poder hacer nada al respecto.
Pronto se convirtió en un ser temido por su propia gente, y nunca nadie se atrevió a enfrentarlo, pues su poder no podía ser detenido.
Años después, Khart se encontró con su hijo, Alexander, quien, con ayuda de otra miembro del clan y el resto de los prisioneros, lograron escapar de aquel lugar.
Khart no pudo hacer nada por ayudarlos, pues su mente ya no le pertenecía a él, sin embargo, podía hacer algo más que le permitiera a su hijo derrotarlo y terminar con el sufrimiento que causaba a otros. Retuvo durante la fuga a dos miembros del clanes, las menores del grupo, con motivos de que su hijo regresara y luchara contra Khart. El plan funcionó como él lo esperaba. Alexander había llamado a sus dos hermanos para combatir contra su padre, y se libró una batalla entre los cuatro.
Llevado por el ser que lo controlaba, Khart atacó a sus tres hijos sin poder detener uno solo de sus mortales ataques. Después de una ardua batalla donde muchos de los presos y guardias murieron y la prisión fuera destruida por completo, Khart fue, para su alegría, derrotado por sus hijos.
Cerca de su muerte, Khart fue liberado de su posesión mental, pues su cuerpo ya era inútil. Isis intentó sanar sus heridas al ver que su padre volvía a ser el mismo, pero él la detuvo ya que en el caso de recuperar sus fuerzas, aquel ser volvería a tomar posesión de su mente y sería un peligro para los tres una vez más, por lo que le pidió a su hija dejarlo morir.
Antes de cerrar sus ojos, le dijo a los tres lo que pensaba de ellos, y les dejó saber cuán orgulloso se sentía de cada uno. Les pidió que restauraran el nombre de los Crisvector y les animó a seguir en el camino que individualmente habían tomado, diciéndoles que no se alejaran uno del otro. Les explicó todo lo que había ocurrido, y que no tuvo las fuerzas para detenerse cuando los vio, pero que le alegraba mucho que fueran tan poderosos para derrotarlo. Finalmente, sintiendo el gran alivio de la libertad, enredo sus dedos con las manos de sus hijos, y logró descansar al fin.
(Ver apariencia Lobuna)