Ainara "San" Crisvector

Maestro: Maestros humanos no ha tenido ni uno solo en su vida, sin embargo ha vivido muchísimo tiempo en el bosque, donde los grandes guardianes del mismo le han enseñado un sinnúmero de habilidades y conocimientos.

Subordinados: Ainara es una guardiana del bosque, por lo que muchos de los animales ahí le guardan respeto, y algunos humanos de aldeas aledañas tienen templos en su honor y de otros guardianes.

Pareja: No tiene

Descendientes: No tiene

Puesto que ocupa: Guardiana

Poderes: Ainara es una mujer meramente física, es decir no posee o no ha descubierto otros poderes que no sean de esta índole. Ella es una loba muy grande y con gran rapidez, teniendo una fuerza física sorprendente así como poderosa resistencia, velocidad y agilidad. Sus sentidos están por completo desarrollados y los explota al máximo, destacando principalmente el olfato. Algo interesante en ella, es que en las noches entra en un tipo de estado cambiante, donde su pelaje se vuelve negro por completo y sus ojos -normalmente marrones- se vuelven azules con un brillo antinatural que hace que resplandezcan. (Ver Imagen). Esta forma la utiliza de forma estratégica, para cuidar su bosque durante la penumbra y mantener alejados a los humanos, que a veces la confunden con un demonio aunque no lo sea. Así mismo, es capaz de hablar con animales y espíritus del bosque.
En cuanto a su forma de humana, no tiene tanta fuerza pero sí una gran velocidad y habilidad con dagas, cuchillos y lanzas, los cuales es una perfecta maestra confeccionándolos de cualquier material que tenga a la mano.

Como loba, es una hermosa hembra de tamaño superior al promedio para alguien de su sexo, de suave pelaje totalmente blanco, el cual es de un largo considerable y bastante tupido, el cual le aporta una gran defensa. Tiene ojos marrón claro muy grandes y brillantes, que destilan una inteligencia superior a la de un lobo común. Es de patas grandes con garras negras y cola larga, así como orejas bastante redondeadas en una bonita forma de triángulo equilatero. (Ver Imagen)
En cuanto a su forma humana, podemos apreciar a una joven chica de tes blanca y complexión delgada y algo pequeña a diferencia de su homónima canina, ya que en toda su vida no usó mucho esta fase, únicamente exceptuando las veces que debía engañar a otros humanos, por lo que esta no se desarrolló en todo su esplendor. Su cabello es marrón oscuro largo hasta los hombros. Los ojos de Ainara son iguales que en su forma canina, de un marrón claro muy brillante, aunque, a diferencia de los anteriores, estos desprenden una aire tanto salvaje como valiente, más bestiales que humanos. Cabe destacar que en la frente lleva pintado un triángulo invertido de color rojo, el cual, por alguna razón extraña, nunca se borra.

Ainara se comporta más que nada como un lobo en su totalidad, instintiva, inteligente y feroz. Se caracteriza por un carácter fuerte principalmente, mostrándose como una chica decidida, valiente y tenaz, que pareciera no temerle a nada y encarar todo lo que se le ponga enfrente. A veces es impulsiva, sobre todo cuando le molestan, se siente amenazada o algún ser querido, situaciones en las cuales no duda ni un segundo en atacar si lo considera necesario. Su fiereza y bravura son envidiables, no hay nada que la detenga una vez que se le ha metido algo en la cabeza, aunque, irónicamente, prefiere arreglar las cosas de manera pacífica, únicamente peleando cuando es necesario o se ha agotado su paciencia. Igualmente es inteligente, pero no de la manera en la que todos ven la inteligencia, no, ella desarrolló un intelecto "salvaje" por decirlo de alguna manera, entendiendo perfectamente a la naturaleza, sus ciclos y manera de funcionar, muchas veces considerándose una con esta.
Es un tanto retraída y desconfiada más que nada con los humanos más no con los animales, a quienes respeta y con quienes se lleva aún más que a los primeros, depositando su vida y energías en ellos. Es orgullosa, por lo cual no tolera las faltas de respeto o miradas de inferioridad, esto lo considera una enorme ofensa. Se muestra molesta principalmente cuando ve al humano destruir a la naturaleza.

Ainara nació en la aldea de los Crisvector, siendo su infancia y pubertad como la de cualquier otra persona normal. Ella disfrutaba mucho de viajar por los bosques, perdiéndose a veces incluso por días. Era tanta su afición por esto, que cada vez se adentró más y más, hasta que llegó a la morada de los dioses o guardianes del bosque, entre los que destacaban simios, jabalíes y lobos, además de kodamas, es decir, pequeños espíritus que se encargaban de darle vida al paraje. Extrañamente estos no le hicieron daño como lo habrían hecho con cualquier otro intruso, sino que la acogieron dentro de su elaborado ecosistema. Poco a poco, la niña se distanció más de su vida en la aldea, fascinada por la hermosura del bosque y especialmente apegada a la líder del clan de lobos del lugar, una enorme hembra de ojos rojos llamada Moro, a quien empezó a tratar como si fuera su madre, y a Eboshi y Gonza, sus cachorros, como sus hermanos. Fueron estos quienes le pusieron el seudónimo "San", debido a su incapacidad de pronunciar su nombre completo.
Llegó el día en que Syndra maldijo al clan Crisvector, dejándola con 16 años de edad. Fue a partir de este evento que empezó a desconfiar de los humanos, lo cual propició que se distanciara de ellos aún más. Esta situación solo empeoró, cuando ANBU (Antigua EIEN) destruyó la aldea de los Crisvector y mató a la mayoría de sus miembros, incluidos sus padres. Ainara huyó y se adentró en su amado bosque, donde fue recibida por Moro y demás guardianes con los brazos abiertos, quedándose definitivamente a vivir ahí principalmente en su forma lobuna y bajo el nombre de San, abandonando todo rastro de su relación con los humanos.
Así pasó mucho tiempo, como guardiana del bosque perteneciente al clan de los lobos, hasta que, por azares del destino, se encontró con Gragas irrumpiendo en el bosque. Ella, como siempre, no dudó en atacar, más la fuerza superior de este la inmovilizaron fácilmente. Gragas la reconoció, y sorprendido, la soltó. El hombre intentó dialogar con ella, sin embargo Ainara se vio reacia y huyó.  
Gragas no desistió de su objetivo, y visitaba constantemente el bosque, buscándola, hasta que al fin, al ver que no era una amenaza, se mostró y accedió a hablar con él. Después de meses de insistencia, Ainara al fin aceptó regresar con los sobrevivientes del clan Crisvector, aunque no deja de lado el bosque y a los guardianes.

~Al igual que todo su clan, está afectada por una maldición, la cual le permitió crecer hasta los 16 años.
~Ainara responde más a su nombre de San que al propio dado por sus padres
~Cuando puede, aún tiene la costumbre de regresar al bosque a cuidarlo
~No se termina de acostumbrar a su faceta humana, es más común verla como una loba
~Se podría pensar que debido a su pasado es alguien salvaje, sin embargo se comporta civilizada la mayor parte del tiempo
~No confía por completo en los humanos aún, por lo que no se separa nunca de los Crisvector, en especial de Gragas

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